Helsinki es se ubica al extremo sur de Finlandia frente al mar Báltico y es una de las ciudades más importantes del norte de Europa; su estilo combina lo histórico con lo moderno. La idea de encontrar en el centro de Helsinki una ciudad con edificios modernos se opaca al llegar y encontrar edificios antiguos pero muy bien mantenidos.
Vista del puerto de Helsinki, al fondo la catedral
A simple vista el puerto no tiene mayor movimiento; sin embargo, al tomar un ferri uno se puede constatar que a este puerto llegan grandes cruceros como el mostrado a continuación.
Crucero Viking Line en Helsinki
El puerto se extiende más allá
de su pincipal zona turística, es muy común encontrar embarcaciones
pequeñas y medianas a lo largo de la línea costera de Helsinki.
Embarcaciones pequeñas en Helsinki
El transporte urbano en Helsinki
Dar un paseo en el bus de Helsinki puede darnos una idea de cómo es la combinación de lo antiguo con lo moderno en Helsinki. El costo del ticket para viajar en bus depende de la cantidad de zonas (algo así como parroquias) que se vaya a atravesar en el trayecto; sin embargo, si se va de turismo es preferible comprar el ticket por un día (14 euros) con el cual se puede usar cualquier medio del transporte público dentro de Helsinki durante 24 horas. Algo que me llamó mucho la atención es que en Helsinki nadie controla que la gente pague el bus, existen las máquinas lectoras en los buses y tranvía pero nadie controla si pagas o pasas tu tarjeta de transporte para el respectivo descuento (hacer eso en América Latina significaría que el 1% de la gente consciente pague, mientras el resto de "vivos" tomarían el transporte público sin pagar). Consecuencia de no requerir controles de este tipo: menos gastos de operación y por ende más dinero para invertir en mantenimiento y mejoras constantes del sistema de transporte. Eso si se llama sociedad: yo pago porque sé que es lo correcto, no porque me estén controlando para que pague. ¿Será que algún día logro ver eso en mi Ecuador? Hay que empezar dando el ejemplo a los más pequeños. A continuación un pequeño video en un típico bus de Helsinki (en verano).
Dar un paseo en el bus de Helsinki puede darnos una idea de cómo es la combinación de lo antiguo con lo moderno en Helsinki. El costo del ticket para viajar en bus depende de la cantidad de zonas (algo así como parroquias) que se vaya a atravesar en el trayecto; sin embargo, si se va de turismo es preferible comprar el ticket por un día (14 euros) con el cual se puede usar cualquier medio del transporte público dentro de Helsinki durante 24 horas. Algo que me llamó mucho la atención es que en Helsinki nadie controla que la gente pague el bus, existen las máquinas lectoras en los buses y tranvía pero nadie controla si pagas o pasas tu tarjeta de transporte para el respectivo descuento (hacer eso en América Latina significaría que el 1% de la gente consciente pague, mientras el resto de "vivos" tomarían el transporte público sin pagar). Consecuencia de no requerir controles de este tipo: menos gastos de operación y por ende más dinero para invertir en mantenimiento y mejoras constantes del sistema de transporte. Eso si se llama sociedad: yo pago porque sé que es lo correcto, no porque me estén controlando para que pague. ¿Será que algún día logro ver eso en mi Ecuador? Hay que empezar dando el ejemplo a los más pequeños. A continuación un pequeño video en un típico bus de Helsinki (en verano).
Un tramo de Helsinki desde el autobús (video)
Quizá el sitio más histórico de Helsinki (y destino obligado para cualquier turista) es Suomenlinna, la cual es un conjunto de islas a las que se puede llegar en ferri como los mostrados a continuación.
Ferri típico para turismo en Helsinki
El ferri está dentro del servicio de transporte urbano de Helsinki, por lo que al comprar el ticket de un día (14 euros) se puede utilizar las veces que sea bus, tranvía, metro, ferri durante 24 horas. A continuación un pequeño video del trayecto en ferri y cómo unas aves se unen al trayecto.
De Helsinki a Suomenlinna en ferri (video)
Suomenlinna (traducción: castillo finlandés)
Luego de unos 15 minutos en ferri se llega a la principal isla de Suomenlinna, desde donde se puede ver Helsinki a los lejos.
Mini playa en una isla de Suomenlinna, seguramente en verano si hay gente
Un resumen brevísimo de la historia finlandesa
Suomenlinna es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad (así como el centro histórico de Quito y Cuenca), fue construido como fortaleza militar sueca a mediados del siglo XVIII para proteger la región de Helsinki (que para ese entonces pertenecía a Suecia); sin embargo, en 1809 el Imperio Ruso logró conquistar este fuerte y tomó a Helsinki (y Finlandia) como parte de su territorio. Fue el 6 de diciembre de 1917 cuando Finlandia dejó Rusia para declararse un estado independiente (he llegado justo a tiempo para ver los festejos del centenario de la independencia).
Atardecer en un pequeño muelle en una isla de Suomenlinna
De vuelta al centro de Helsinki
Como toda metrópoli, Helsinki también tiene artistas callejeros, esta vez uno de ellos está haciendo burbujas de jabón para los niños, un transeúnte se acerca para preguntarle si tiene cambio de un billete de 50 euros, la respuesta lamentablemente es negativa.
Parque Esplanadi, Helsinki
Más hacia el centro de la ciudad se aprecia el movimiento comercial típico de un sábado por la mañana.
Calle peatonal en el centro de Helsinki
El arte contemporáneo también está presente en los parques urbanos de Helsinki, esto me recuerda mucho al arte de algunos parques en Quito como la esfera de El Arbolito.
Arte contemporáneo en parque de Helsinki
Se acerca la noche y aún queda un poco de tiempo para visitar un mercado de comida de varios países del mundo cerca a la Estación Central del metro, hay banderas de Finlandia, Inglaterra, Italia, España, ...
Reloj de la estación central de metro en Helsinki
No veo banderas de Latinoamérica; sin embargo, casi escondida logré dar con la que buscaba, al fin veo una bandera de Ecuador en pleno centro de Helsinki; estoy tentado a saludar a quien atiende en el puesto pero me dicen que ya es hora de ir hacia la estación de buses para volver a Tampere, seguro que otro día será.
Bandera ecuatoriana en el centro de Helsinki
